jueves, 13 de marzo de 2008

PLACA BACTERIANA



Todavía son pocas las personas que hacen sistemáticamente la higiene adecuada de sus dientes. La consecuencia es que se le junten microbios en los dientes y que tengan placa bacteriana. No se ve, no se siente. Pero está ahí esa masa blanca constituida por infinidad de microbios y por residuos alimentarios descompuestos, causa de la inmensa mayoría de los problemas dentarios. El mejor tratamiento para la placa bacteriana es baratísimo. Sólo se trata de cepillarse correctamente, con el hilo dental como su aliado esencial, imprescindible, en el combate contra la placa, enemiga N°1 de sus dientes.

Fácil hasta que la placa se calcifica y forma el sarro, que facilita la acumulación de más placa en un ciclo sin fin. Consulte al profesional, su dentista podrá hacer el test de la placa, que consiste en un colorante que da color rojizo, por ejemplo, ese gran enemigo de los dientes.
Esto permite que usted lo vea y se disponga mejor a que el dentista le sugiera un plan de salud bucal, con controles periódicos. Su dentista puede complementar la higiene diaria que usted haga con limpiezas profesionales. No sustituyen la cotidiana del paciente.


En las regiones más difíciles de acceder, como entre las encías y los die
ntes, justamente donde más se forma placa bacteriana, además de caries suceden inflamaciones que terminan en “piorrea”. La placa acumulada entre los dientes, es de difícil acceso al cepillo, pero no al hilo dental. El profesional puede usar pastas apropiadas o la vibración de un aparato de ultrasonido. Las limpiezas hechas por odontólogos terminan con un pulimento de los dientes que, además, remueve manchas causadas por el tabaco y por colorantes artificiales de caramelos y alimentos.

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